no vaya ser

Ya con la edad avanzada uno se reserva cauteloso de cualquier explicación que pudiera por descuido comprender y por lo tanto aprender, es decir apresar o captar una idea en la memoria, recordar la razón de la cosa desconocida.

Yo ya no estoy para andar aprendiendo nada que no me sirva para dejar de olvidar lo que he aprendido en todo este tiempo. No le hace que ése nada me resuelva la vida de mejor manera.

Cuando alguien pretende enseñarme como funciona algo nuevo ó explicarme cualquier novedad, me resisto temeroso a si quiera escucharlo. No vaya ser que se me quede grabado en la memoria, ya de por si atiborrada de ideas imborrables que no quiero cambiar o perder por nada.

Yo lo se con certeza, porque lo he descubierto yo mismo, y además me consta que a estas alturas de la consciencia, el espacio ocupado para un conocimiento nuevo, sin remedio desplaza a otro anterior equivalente en peso o en posición, pero nunca se sabe cual hasta que se echa de menos en el momento menos pensado.

Les explico esperando que no me entiendan y de preferencia les pase de largo por el ducto u orificio de los oídos.

Una memoria del mismo peso es por ejemplo la fecha de tu aniversario de boda y en contrapeso el de la experiencia sufrida en dicho evento, comúnmente el recuerdo registrado, alguno de los dos acontecidos, esconde detrás el de la luna de miel disfrutada o no posteriormente. Pero lo trascendente y probable es que por recordar la fecha obligada del aniversario no seas capaz de recordar para bien o para mal ni la boda misma ni mucho menos la miel de la luna aquella. Esto se llama memoria selectiva y si recuerdas fielmente dicha fecha lo más seguro es que lo demás fue poco memorable.

Por el otro lado hay ideas que ocupan en la memoria posiciones encontradas y también equivalentes. Por ejemplo. Si no creo yo que dios existe no puedo ahora espera milagros, por lo tanto yo ya en edad avanzada y con el cerebro ocupado con mis ideas, sería incapaz ahora de entender y registrar que algo cambie por la gracia infinita de nuestro dios padre todo poderoso. En este caso, en el momento en que por algún descuido guarde en mi consciencia alguna esperanza divina, en ese mismo instante perdería algún conocimiento y por omisión desconocerlo.

Si no me expliqué, y ya eres mayor de edad, mejor, y si sí, haz caso omiso y no lo memorices, no vaya a ser que pierdas algo de tu mente y se te aparezca el espíritu santo. Si eres más menor y con criterio y espacio disponible, recuérdalo bien y de ahora en adelante se más selectivo y cauteloso con lo que te metes en la cabeza.

F I N

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