los Buendía

Cien años de soledad

lo leímos en diferentes momentos clave

los mismos tres individuos convergentes.

El que ahora más leído les escribe

doblegado por tercera vez

ante el desplante del genio narrativo.

El ávido lector que me antecede

ya entonces ilustrado por los elegantes malabares

de Gabriel García Márquez.

Y en principio y por contagio inevitable

el iluso adolescente que tendré en mente

por cien años más de soledad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *