Me entretengo nervioso con el trágico ambiente belicoso que se polariza en reuniones y redes sociales, entre supuestos sujetos similares, ahora confrontados, unos simpatizantes fieles del bando ganador, y otros, los perdedores que votaron inútilmente en contra. Me atrevo a revelar una explicación al respecto.
Por un lado, muchos necéan con la esperanzada ilusión de que obrador sea diferente y verdadero, aunado al encono acumulado sobre ellos, por la grosera y onerosa burla de los gobiernos impuestos anteriores. Y por el otro, la negación de los acomodados sobre privilegios arrebatados, frustrados ellos, de haber consecuentado a los nefastos gobierno precedentes. Creyéndose ilusos, que a pesar de la evidencia de la tranza sin recato, existía la esperanza, de salir por la derecha bien librados.
El dramático desencuentro cotidiano entre dichas posiciones, es parte crítica de una dantesca puesta en escena, cuyo libreto parece no tener desenlace posible, en una irremediable e interminable tragicomedia.
En medio estamos los que sabemos que no hay diferencia que alegar, ya que la trama que hoy nos acontece, por la supuesta obra de obrador, es consecuencia y escena terminal de lo anterior. Función que comenzó hace treinta años, anunciado como «El Gran Teatro del Libre Comercio y Democracia Popular». Con un verdadero reparto estelar: abriendo el villano de salinas, luego el extra de zedillo, seguido del bufón de fox, relevado por el enano calderón, hilado por el títere de epe ene y ahora con el cierre agónico y protagónico del sereno de amlo.
Lo único que espero es que ésta farsa termine pronto ya. Que ya estemos por tocar fondo y que después de bajar el telón, salga el reparto completo, los seis histríones a agradecer con caravanas el ansiado aplauso ambidiestro del respetable.
Y por el contrario, se encuentren de golpe expuestos a unísona y sonora rechifla, acompañada de un granel de verduras podridas, silbando por los aires con obvio destino merecido.
Compartí tu punto de vista. Me gusta leerte y clarificar mis ideas. Gracias .
Verónica, mil gracias por leerme y mucho más por compartirlo. Saludos