Estoy obsesionado con el concepto Flow. Es increíble y muy cierto.
Cuando estás en Flow, la mente te gira al tope. Se me ocurre todo y de pronto… nada, ya no escurre más shampoo… ¿Cómo? pues si creo que lo compre apenas, no sé en qué momento se vació.
La idea de Flow, en materia de psicología positiva, es un estado de inconsciencia que se da cuando alguien fluye concentrado en algún acto, de forma tal, que pierde la noción del suceso y el tiempo.
Por ejemplo, dicen que un matemático puede entrar en Flow mientras despeja, en su mente y pizarrón, una ecuación compleja, la cual reta al máximo su destreza y talento, lo que lo absorbe por completo y lo mantiene fluyendo fascinado, lo abstrae del contexto y el entorno inmediato, a tal grado que podría pasar horas y horas, sin conciencia del tiempo lento o inclusive quedarse sin comer días.
A mi me pasa seguido, mientras apurado me baño imaginando un episodio que resuelve una situación dada, de repente me encuentro ya terminando de zacatear me las nalgas y caigo en cuenta, de que no me he lavado la cabeza todavía. ¿O si? Lo dudo, creo que no, pero me extraña que no, que raro… juraría que ya estaba terminando pero siento que el tiempo no ha pasado. ¿A poco ya estoy acabando tan rápido, a qué hora fue que ni me di cuenta?
En fin, apenado conmigo mismo por el probable desperdicio de agua, me vuelvo a echar shampoo y por si las dudas me enjabono, posiblemente de nuevo, las nalgas y axilas por si fuera el caso. En eso ando, cuando de repente me cuestiono si la solución que había imaginado para aquella situaciones dada no sería inoportuna o hasta equivocada.
Qué más da, en fin ya todo caerá por su propio peso, seguro se resuelve justo en su momento. No me voy a quebrar ahorita la cabeza por algo así de absurdo.
¿Qué tal un shampoo que se llamara Flow? y que su eslogan fuera “ Mind your head”… esta bueno me cái ! Y qué tal si le meto design thinking a la botella y en la boca de salida le invento un dosificador diario, una especie de tapa que no te deje volver te a poner Flow en la cabeza, solo una vez al día. Sería genial, sin duda.