Afortunadamente no uso coche, pero ahora con la crisis de desabasto de gasolina, no deja de aterrarme el frágil y vulnerable malfuncionamiento nacional, y en particular de esta ciudad que sufre de un parque vehicular millonario. El caos de siempre, ahora es más que evidente, las interminables y desordenadas filas de autos paralizados sin combustible están de terror… el pánico es absurdo pero real.
Como ciudadano de a pie he sido testigo de: Choferes “abusados” metiéndose a la mala y mentando madres a la fila de la gasolinera.Gente resignada haciéndose vieja al volante de su automotor a punto de apagarse. Histéricos insultando a los inocentes despachadores por ineptos. Patrullas metiéndose a huevo a la cola desquiciada, pitando y aventando sus sedientas unidades.
Algo de lo que he oido o leido es que el problema se agravó porque miles de automovilistas compraban “gasolina huachicol” y ahora con los ductos secos sin ordeña, no hay combustible adulterado barato y se han visto obligados a formarse en las gasolineras, que además, dicen que compraban huachicol al mismo Pemex. Vecinos peleándose con foráneos que van a llenar sus bidones para después ofrecer en reventa a 500 pesos o más el galón.
Por otro lado también he visto poco, pero algo es algo: Policías y ciudadanos tratando de ordenar el embotellamiento causado. Gasolineros agilizando el despacho racionado. Automovilistas apeados caminando o esperando el camión para llegar a sus trabajos. Voluntarios sin circular para no agravar el desmadre.
Y entre tanto, los «morenos», se mantienen esperanzados de que aguantando vara y sacrificándose estoicos, su valiente presidente acabará con el huachicol de una vez por todas, cueste lo que cueste, me canso ganso.
El problema de origen, dicen viene del vil cochupo acostumbrado, entre funcionarios disfuncionales y desvergonzados de Pemex, los delincuentes disfrazados de gobiernos locales, los cárteles regionales, los gasolineros, los clientes transportistas y demás cómplices beneficiados al final de la cadena del cochupo institucionalizado.
Lo único que me queda claro, es que esta vez López, no tiene la culpa del todo, solo de la irresponsabilidad de no haber previsto el caos autoinfligido por el repentino y forzado cierre de los ductos violados y por la venta pirata del huachicol al mercado negro.
Hizo mal querer ocultarlo, espero no haya sido adrede…, y no haber implementado con tiempo un buen plan de contingencia. Parecería que no se imaginaba la magnitud del inevitable terremoto sufrido, otra vez, nos tomó por sorpresa…el gobierno, obvio se vio incompetente para entrarle al rescate, pero ésta vez la solidaridad ciudadana ha brillado por su ausencia.
F I N
Nota al margen: Cochupo: Acuerdo para la planeación, organización y ejecución de una o más transacciones ilegales en beneficio de los participantes.
Huachicol deriva de los Huachichiles o Huaches, una etnia emparentada con los huicholes, también conocida como Cuaches o Guaches, que significaba originalmente «los colorados» pues pintaban sus cuerpos de color rojo (Amador 1887). A los Huaches se les atribuyó el uso ceremonial del peyote y la elaboración y consumo consuetudinario de bebidas espirituosas a base de tuna, mezquites y maguey (Gianetti 1972).678El conocimiento del proceso tradicional para elaborar el huachicol pasó a los ingenios azucareros cuando los indios de la huasteca potosina fueron agrupados y obligados a trabajar en ellos (Santamaría 2000).