santos reyes magos persas

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?».

Evangelio de Mateo (2, 1-2), versión Reina-Valera, 1960

Obligado por las festividades y por las tradiciones paganas, que a todos nos pegan en estas santas fechas, me puse a investigar un poco sobre la impertinente costumbre de regalar, como padres incógnitos a hijos crédulos, juguetes por parte de Santo Clos y/o de los advenedizos Reyes Magos.

Pensaba yo que Santa era un invento de los gringos y en particular de Coca Cola, pero resulta que la leyenda de San Nicolás es mucho anterior a los mentados Magos estos. Pero eso es lo de menos, resulta que según quién lo cuente y cuando los mencione, son a conveniencia, personajes diversos y diferentes.

Me extraña que, según dicen las escrituras, siendo sabios creyentes de Zarathustra o Zoroastro, como el único creador increado de todo, estuvieran de disidentes buscando al Rey de los Judíos, ¿como para qué? Dicen que iban de mandaderos de Herodes a espiar la ubicacion justa del bendito pesebre, para después mandar matar al inocente recién nacido que amenazaba su reino, pero que, iluminados por la misericordia divina, decidieron mentir a Herodes y ocultar lo que la estrella de Belén les había revelado. Por cierto dicha mentira, que en principio pareció piadosa, produjo a la mañana siguiente un infame infanticidio, justo el día que ahora se festeja la navidad regalando juguetes a los niños.    

Los según estos “Sabios Orientales”, que en aquel entonces se les llamaban también “Magos de la Ciencia” y que por sus finas vestimentas turcas los creyeron “Reyes Persas”, llevaban obsequios de gran simbolismo pero de poca ayuda para lo que se venía venir después del misterioso alumbramiento navideño ; “ Oro (por su supuesta naturaleza real), incienso (como culto a su probable naturaleza divina) y mirra (extrañamente un embalsamador para muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús)”. Por cierto en las sagradas escrituras, ya después nadie dice qué pasó con los regalos y en particular, el oro que ya nadie supo luego dónde quedó y que por poco que hubiera sido, hubiera sido de gran ayuda para José, que ni la debía ni la temía, pero tuvo que huir sin entender de quién era el chamaco y porqué lo andaban buscando. Parece ser que por el hecho de traer esas tres ofrendas, se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían.  Aunque en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran cuatro, siete y hasta doce magos según sea el interés de justificarlos.

Cuando eran doce, eran uno por cada tribu de Judea, a manera de comitiva religiosa iban representados todos los que reconocían, ahora sí, al verdadero mesías esperado. Y cuando cuatro y luego tres, que representan, o bien las edades del hombre y o las tres principales razas del mundo conocido, cada uno montado en su bestia endémica; el caballo, el camello y el elefante, animales que sin imaginarlo pasarían a completar el tradicional Nacimiento, junto al buey, el asno y unos cuantos borregos.

Trágicamente al final de sus días los tres terminaron martirizados y depositados en el mismo sarcófago. Así juntos, según dicen, los halló Santa Elena y se los llevó cadáveres a Constantinopla. Posteriormente, Barbarroja, en el siglo XII, los trasladó a Colonia, Alemania, donde hoy reposan con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia (según la tradición, los relicarios con sus presentes se hallan en el monasterio de San Pablo, en el Monte Athos). Miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia, lo que propició que en 1248 se iniciara la construcción de su Catedral, que llevaría más de 600 años terminarla. Hoy día es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa.

No cabe duda que Gaspar, Melchor y Baltazar son ahora un trío bastante popular, pero en honor a la verdad yo mi carta se la hice mejor a santo clos.

 

nada escondido

Llegamos a la ciudad de Oaxaca después de nueve horas de autobús nocturno, hasta ese momento sin contratiempos, puntuales al segundo día de vacaciones del verano de 1974. Ese año el legendario guerrillero Lucio Cabañas, secuestraba a infelices del gobierno de Guerrero para financiar al Partido de los Pobres, poco antes de que Cuervo y quien les cuenta llegáramos felizmente a diecisiete años cumplidos.

Esa mañana muy temprano fuimos al mercado municipal, con veinte pesos de entonces nos hicimos cada uno de un overol de mezclilla juchiteca, una camisola de manta fina y el clásico paliacate rojo de garigoles blancos. Atuendo que, con morral al hombro y por abajo shorts de jeans viejos a la cadera, nos distinguiría por las seis o siete semanas siguientes de mar, arena y vida.

Según quiero recordar, después de un delicioso almuerzo y sin mucho buscarle, en las trastiendas del mercado, conectamos por diecisiete pesos y sin miedo alguno, medio güato de mota, de la que ahora sería orgánica y que en esa época, por fortuna para nuestras neuronas, era lo única que existía, y por suerte para nosotros era de la mera sierra zapoteca.

Al inmediato rato, para corroborar las conocidas propiedades curativas de la noble cepa, sin dolencias y en pleno jardín público, Cuervo procedió a desprender con ecuánime delicadeza el papel del metálico a sus Delicados sin filtro, mientras yo aplicado, descocaba el material adquirido para eso mismo. El providente toque clandestino, prendió efecto como casi siempre, mejor de lo imaginado.  

Cuervo, y Reata quien ya nos esperaba en el destino final, eran los cuates más respetados de la prepa, por ser los más audaces y atrevidos de la generación. Cuervo además, era el más sagaz y brillante de la clase. Flaco, hábil, astuto, algo encorvado de estatura corta, pelo oscuro largo de caída casi lacia sobre unas misteriosas cejas de ojos grandes verdes y rebeldes, sospechosamente irritados de miopía. Con carácter de piel arábiga y estado natural inquieto, normalmente acentuado con cafeína turca y miel de abeja. Lucía también de diario, una sonrisa lúcida de fácil carcajada, y sobre todo, una prominente y aguda nariz de cuervo.

A mi por mi parte, deduzco ahora, me jalaban a esas irresponsables aventuras por bien parecido y parecer decente y responsable. Según lo pienso ahora, yo era la coartada perfecta y el fiel de la balanza en la que se columpiaban desequilibrados éste par de “malas compañías”, como diría, con sabia pero en éste caso equivocada intuición, mi bendita abuela materna.

Habiéndose cumplido el objeto de la escala, esa misma noche tomamos el camión y algo más para el buen viaje, que a través de una sinuosa sierra acantilada nos llevaría, a la hasta entonces para mi, desconocida bahía de Puerto Escondido.

El camión venía cargado arriba de costales de chile verde, frijol negro y olote azul cuitlacoche, también de huacales de guajolotes y mercancías misceláneas recién bajadas de los cerros aledaños. Abajo veníamos, junto con un borrego amarrado y demás chivas, el pasaje… más mujeres de rebozo que hombres de sombrero, todos menos dos, con la esperanza de amanecer puestos en el tianguis del domingo, en la plaza principal del mercado Benito Juárez.

El viaje en brecha angosta fue largo y alucinante, salimos ya de tarde, en el camino hubo de todo, pero sobre todo, sobresaltos y empinadas curva de terracería, hasta que después de horas de ajetreo, en una de tantas pendientes peligrosas el chofer volanteando cayó en una zanja traicionera. Se oyó un madrazo seco abajo, seguido de un grito a coro de todo el pasaje, al instante chillaron niños que yo no había visto que venían, se disparó el barullo  de las mujeres rezando a fervientes murmullos, mientras los pocos hombres salíamos despavoridos y compungidos del camión alborotado. Quedó de milagro, una llanta atorada al borde del oscuro precipicio. Estuvimos a punto de irnos todos al barranco.

Con el lógico inventario de angustias y de cosas, tardamos en darnos cuenta que a la mitad de la sierra y de la noche, no habría auxilio posible de nadie. Sin decir palabra, los pasajeros a señas, empezamos a meter piedras debajo de la llanta volando y gracias a la necesidad colectiva, el camión salió del hoyo a puros empujones. El chofer forzando primera nos gritaba, a la cuenta de tres, “JUERTE”  y al tercer intento, derrapando, sacamos literalmente al buey de la barranca. Al poco rato regresaron todos, menos dos al interior del camión. Sin pedir permiso y por el místico mareo inducido, decidimos continuar la travesía arriba en el cielo sobre los cómodos costales en tránsito al mercado.

La galaxia estuvo como nunca la había yo visto de estrellas y espejismos pasajeros, la sensación era de bienestar y placer amortiguado, me sentía levitar sobre un planeta en rotación, trasladándose en sentido contrario a mi destino. Después de un buen rato, al fondo acercándose con relativa velocidad, se empezaba a asomar, entre la humedad y la penumbra, la silueta tropical de las palmeras recortadas sobre un filo de luz de agua en el horizonte.

Un espectacular amanecer  anunciaba la llegada del camión al puerto y a nosotros, extraños viajeros extranjeros, a otra dimensión de conciencia existencial. Sin saberlo, de regreso seríamos otros diferentes a los que estábamos por llegar.

Así como bajamos del cielo del camión, un ángel gabacho, güero, de greña, flaco de pantalón de manta blanca y descamisado, nos ofreció por 5 pesos en inglés, llevarnos al Trailer Camp referido en un destartalado Citroen blanco convertible a arenero de redílas. En el trayecto, sin mucho preámbulo y con una sonrisa envidiable, nos informó en dónde conseguir las mejores galletas de avena del planeta y con quién comprar el pescado más fresco del día. También nos dijo que Reata y el resto de la banda también ya lo sabían.

Lo primero que hicimos llegando fue ir directo a encontrar un escusado, eran como las siete de la mañana y llevábamos más de 24 horas de retención de sólidos. Había ahí frente al mar una regadera y dos retretes, ambos en ese preciso momento ocupados. No quedó otra que aguantar lo que fuera necesario.

Después de una eterna espera de más de tres minutos. Se abatió de golpe una de las puertas y salió hacia nosotros un entusiasta y menudo desconocido, notoriamente aliviado, anunciándonos emocionado, en voz alta y a manera de bienvenida.

¡ mmmeacabo dechar la mejor caca de mi vida !  

    

CONTINUARÁ

canijo rencor

Me cuestiono…¿Bueno y qué pasa? si todas las iniciativas, acciones o inacciones que ejecuta el nuevo titular ejecutivo son producto del canijo rencor personal y de las viejas frustraciones que fue acumulando en su larga y tortuosa vida política y personal.

Me pregunto si la cancelación del aeropuerto no es más que un castigo al señor Delgado, por haberle retirado el financiamiento al centro histórico, cuando siendo él jefe del entonces distrito federal, no se cumplió con lo pactado. Y ahora con saña y con un enorme costo para el país, se cobra venganza vil.

Me temo que sus elegidos consejales, de solo ciertos consorcios de medios, son evidencia de que la mayor marca televisiva, pronto será anulada por lo mal que ha tratado al eterno candidato opositor, hoy ya dictando historia con la invertida banda nacional. La ahora condenada empresa, coadyuvo con sesgo mediático al fraude electoral del 2006 y a la inflamada e histriónica presencia pública de Enrique y su Gaviota. Ya de entrada, nuestro nuevo flamante jerarca, guillotinó al más filoso del canal de las estrellas y tiene pasmado y mudo al vocero-dueño de la concesionaria en cuestión.

Me preocupa que el justo recorte al ofensivo emolumento de los supremos magistrados de la corte, sea solo el justificado coraje que le tiene a la autoridad judicial, por haberlo retado y castigado en el pasado intento de desafuero. Me angustia que no sea esto un asunto de justicia, sino de arreglo de añejas cuentas y de presumir qué ganso la tiene más grande.  

Qué tal que la amnistía y el perdón profesado, es puro atole con el dedo, y por lo pronto, solo aplica a los funcionarios intocables. López está, con razón, resentido, rencoroso y muy dolido por el desprecio clasista de la clase ahora todavía en el poder. Y muy a su pesar, bastante limitado por sus incapacidades políticas. Parecería entonces que el autoproclamado juarista, lleva a cuestas una profunda muina oculta, que no lo deja razonar ni actuar con sensatez republicana.

Llegó la hora de pagar caro el error de haber permitido, por tanto tiempo, el nefasto gobierno revolucionario institucional, el haber permitido los constantes agravios sociales, la tranza contínua, la creciente desigualdad, la injusticia pendenciera, la incompetencia total y sobre todo el abuso discriminatorio a, la de por si ya, clase muy marginada.

Todo por culpa de nuestra necia desidia cívica y absurda irresponsabilidad civil. Nos lo merecemos…quedamos en manos de un falso redentor y un viejo justiciero populista, que, pudiendo ser el líder del cambio que pregonó, se está cobrando a la mala, bien y bonito, doblada como dirían algunos. Con toda la fuerza que le da el poder absoluto, concedido por un pueblo iluso y desesperado por siglos de abusos y engaños del gobierno en turno.

contrasentido

He estado últimamente viendo, por fortuna no viviendo, muchas historias de narcos, es evidente que el tema está en donde quiera. La leyenda de las narco-celebridades, se hace pública en todos los medios y formatos posibles: Tele, historietas, libros, videoclips, documentales, películas, corridos norteños, gruperos y regetoneros. Estamos colmados de cuentos de capos cártel-eros. Yo me contuve, hasta que tuve que caer en la tentación de la cartelera de antier en Netflix.

Caí entonces en cuenta de que, como en cualquier historia verdadera o no, siempre hay héroes, villanos, víctimas y cómplices. Lo dramático es que, en las de narcos, se invierten los papeles: Los malhechores son los buenos y la autoridad es mala, son los corruptos y los sinvergüenzas. Y en medio del fuego cruzado, quedamos los televidentes, contribuyentes, derechohabientes, ambulantes, desempleados y por supuesto los consumidores, todos terceros perjudicados por ambos lados. Atrapados entre los violentos ajustes de cuentas que genera el crimen, organizado entre el  gobierno en turno, los supuestos guardianes del orden, los mandos  militares, policíacos y demás secuaces ministeriales, todos juntos organizados en contubernio con los nobles narcos. Sin quedarse fuera del bizne el pinche-gringo mafioso, el insaciable adicto americano y el mercenario traficante de armas Made in USA.

Éste tipo de trama, transmite al aire y a los cuatro vientos, que los narcos tienen sentimientos y buena voluntad. Resulta que es gente luchóna, que se ha sobrepuesto a graves condiciones de marginación y han salido adelante por su emprendimiento de huevos, por su atrevida valentía y astucia temeraria. Aparecen como ejemplo de éxito, hombres de honor, de palabra, fieles a los valores de la familia. Son los protectores de las plazas y los generosos generadores de empleo y oportunidades para los chavos vagos, para los viejos pobres y los nuevos ricos. Son al parecer, hasta bien parecidos, pero mal nacidos, víctimas de nuestro desprecio y perverso sistema nacional.  ¿Qué hay de malo en esto? Si no fuera que es ilegal, insano e inmoral. ¿Es esta nuestra guerra legítima o es una enorme y lucrosa farsa?

En contrasentido, los otros, los que deberían ser los buenos, los institucionales, los uniformados; aparecen en estas historias y parece que también en la realidad, como los verdaderos rufianes, los tranzas, los traidores, los culpables de la injusticia y la violencia.

Yo no sé, pero ahora me sé, muchos más nombres y episodios de narcos célebres y políticos rateros, que de honorables paladines de la ley.  ! Que pena con mi país !  

 

material mente

Los humanos, somos seres hechos fundamentalmente de materia, igual que todo objeto o todo ser vivo. Somos un conjunto de partículas que obedecen a un cierto orden o determinada lógica a la que  llamamos “organismo”, a su vez ésta materia compuesta en sustancias se organiza naturalmente en cuatro estados de agregación, según sus propiedades y a la presión a la que se les condicione.

Independiente a la fórmula atómica de la sustancia que nos compone, los humanos por su estructura y carácter particular y su forma de reaccionar a las diversas condiciones de existencia,  también se descomponen en esos mismos estados:

1. Las personas de estado sólido se presentan como cuerpos de forma definida; sus partes a menudo se entrelazan formando estructuras estrechas definidas, lo que les confiere la capacidad de soportar fuerzas sin deformación aparente. Son calificados generalmente como duros así como resistentes, y en ellos las fuerzas de atracción son mayores que las de repulsión.

La gente sólida suele presentar algunas de las siguientes características:

  • Cohesión elevada.
  • Tienen una forma definida y memoria de forma, presentando fuerzas elásticas restitutivas si se deforman fuera de su configuración original.
  • A efectos prácticos son incompresibles.
  • Resistencia a la fragmentación.
  • Fluido muy bajo o nulo.
  • Algunos de ellos se subliman.

2. Los sujetos líquidos, en cambio, tiene la capacidad de fluir y adaptarse a la forma del ambiente que lo contiene. En este caso, aún existe cierta consistencia, aunque mucho menos intensa que en los sólidos:

  • Cohesión menor.
  • Poseen movimiento de energía cinética.
  • Son fluidos, no poseen forma definida, ni memoria de forma.
  • Con el frío o el temor se contraen.
  • Posee fluidez conductiva.
  • Puede presentar difusión continua.
  • Son poco comprensibles.

3. Una persona gaseosa está compuesta principalmente por moléculas no unidas, expandidas y con poca fuerza de atracción, lo que la hace indefinida y volátil, y se expanden libremente hasta abarcar el ambiente que los contiene. Su densidad es mucho menor que la de los líquidos y sólidos, y las fuerzas gravitatorias y de atracción física resultan,para ellos, insignificantes.

En los tipo gaseoso no existe un desorden total o absoluto, aunque sí uno bastante considerable. Su presencia normalmente está en estado de caos y muestran poca respuesta a la gravedad de las cosas. Sus células nerviosas se mueven tan rápidamente que se liberan unas de otras. Ocupan entonces un volumen mucho mayor que en los otros estados porque dejan espacios libres intermedios y están enormemente separadas unas de otras. Por eso es tan fácil comprimir a un ser gaseoso, lo que significa, en este caso, disminuir la distancia entre dichas células. La gente que se comporta como gas, carece de forma y de volumen, porque se comprende que donde tenga espacio libre allí irán sus moléculas errantes y, como tal, se expandirán hasta colmar por completo cualquier circunstancia.

4. Por último y siendo menos común, el individuo plasma se comporta parecido al gaseoso pero exagera en la conducción de carga negativa o positiva, se puede decir que es de tendencia bipolar y se deja influir fácilmente por la fuerza magnética de sus semejantes. Su temperamento es incandescente y fugáz.

En fin, lo anterior explica, que aunque todos estamos constituidos de igual forma material, nuestro comportamiento ante la vida, obedece naturalmente a lo incierto de nuestra esencia inmaterial.

diario lo mismo

DIARIO LOMISMO: Monterrey, Diciembre 28, 2018. La madrugada de hoy, fue ejecutado el líder de la banda Feural NX. Las primeras averiguaciones apuntan a un ajuste de cuentas entre un peligroso delincuente dedicado al plagio de identidades y del otro extremo la mencionada banda progresiva. Lo anterior se desprende de las evidencias obvias del fusilamiento y la coincidencia de que en días previos se supo de un inusual depósito y después retiro en efectivo de 150 mil pesos de la cuenta del principal sospechoso.

El supuesto implicado, parece que en la noche, se dedica a la pinta de grafitis y durante el día, al trasiego de logos en improvisados concursos especulativos, así mismo se ostentaba como licenciado en diseño de una prestigiada universidad en Guadalajara.

El sujeto señalado, se había visto  involucrado en una polémica licitación para cambiar, una vez más, la imagen de la CDMX, la cual ganó de calle con una vil «X» fusilada, exacta a la de la marca de la banda del ahora occiso.

El sonado caso ofendió y activó a las redes sociales. La gráfica controversia se hizo super viral y enfermó de cólera a la convocante y recién nombrada jefa de gobierno, quien muy molesta se vio obligada a cancelar el premio y pedir la devolución del dinero.

Fue tal el escándalo mediático sobre el logoplágio, que el ganador se vió perdido y se dió a la fuga, con dirección al norte, en donde se presume fue a cobrar venganza.

https://www.msn.com/es-mx/noticias/mexico/%C2%BFnuevo-logo-de-cdmx-es-plagio-de-neural-fx/ar-BBPSQUR

los ojos en blanco

Resulta que la digitalización, la robótica, la inteligencia artificial y la bioingenieria genética, han determinado la forma de interactuar del hombre con sus semejantes, con su medio ambiente y con la tecnología supuestamente a su servicio, y este fenómeno aparentemente normal, va de la mano con la inevitable evolución orgánica o selección natural de nuestra especie, de forma tal que, en el futuro, todo el mundo terminará, literalmente, rascándose los huevos.

Para allá vamos sin duda, basta observar cómo hoy los individuos vivimos “la vida” a través de nuestros pulgares, sintiendo y controlando el “excitante mundo externo”, a través de un dispositivo digital que descansa anatómicamente sobre nuestros, hasta ahora cuatro dedos restantes, entrelazados, sin fungir ninguna otra función que amerite su existencia.

La transformación evolutiva se daría lógica, acelerada y naturalmente. A la vuelta de dos generaciones se logrará prescindir de todo dispositivo intermediario y conectar directo; la corriente neuro-eléctro-química que nos fluye en la conciencia, con la comodidad del ciberespacio.

En el punto de inflexión crítico, se descubrió que el escroto podía ser programado,  a manera de touch screen hiper-sensitívo. Y sería entonces posible, acceder y controlar la realidad alterna, sin tener que mover más que los dos dedos contrapuestos. Con la mirada puesta adentro, sin nada que ver afuera.

sobre la arena

Con cariño y admiración a Mario Saltiel y Mick Jagger.

Nos amanecimos después de una incómoda pernocta en tren, mal dormidos a tramos cortos del largo viaje VENEZIA – WIEN, tirados sobre nuestras mochilas apostadas en un aleatorio paso del vagón trece al catorce. Llegamos a Viena, bien desvelados, en ayunas pero con la ilusión de descubrir una importante ciudad imperial, en la ribera del Danubio de Strauss.

Era verano del penúltimo año de preparatoria, llevábamos ya casi un mes viajando por Europa, y como quiera, habíamos ya sorteado todo tipo de acertijos extranjeros, pero ésta fue una escala insufrible, desde que paramos en la estación se sentían las hostilidades de los antiguos ávaros, no había ni a quién preguntar direcciones, nadie pelaba y el austriaco de esa época ni de milagro te hablaba inglés y mucho menos español.

El supuesto plan consistía en ubicar un hostal que nos había recomendado algún otro mochilero, dejar las mochilas, posiblemente bañarse, desayunar por ahí un huevo duro y aventurarse en la historia y costumbres del lugar. Nada de eso fue posible, el episodio vienesiano fue intraducible, intragable, inhóspito. Nunca encontramos la mentada dirección del hostal, a pesar de la ubicuidad guguleana de mi compa de vida y viaje y por culpa de la crónica perdidez del extraviado que les cuenta.

Sin duda, ahí no había nada que hacer, no pudimos traducir ni huevo para pedir de comer, queríamos irnos lo antes posible de retache a la estación. El siguiente tren que nos acomodaba era a Barcelona, y ese sería por urgencia y casualidad nuestro próximo destino.

El protocolo fue el acostumbrado: Subirse al tren por la parte de enfrente, buscar un compartimento libre en primera clase e instalarse ahí, ilusos, a pretender soñar con nuestro Rail pass de clase equivocada, esperando que el boletero en turno dilatará en llegar y nos descubriera como polizones de segunda.

El ponchador de boletos se apareció puntual antes de lo deseable y nos señaló enfadado el fondo del vagón, nosotros sin alegato, con cara de circunstancia, arreamos enmochilados paratrás, nos movimos apáticos hasta que encontramos un hueco con ventana, en un pasillo muy animado por una tribu de la región y quienes al poco tiempo nos enterarían del inédito concierto pasado mañana en Cataluña.

La emoción del pasaje era contagiosa, y no era para menos. Ni más ni menos que Los Rolling Stones se presentaban por primera vez en España, finalmente, justo poco después de la muerte del dictador Franco.

La juventud española empezaba a desatarse, la sensación de libertad estaba cautiva en la atmósfera, la expectativa era increíble. Nosotros no teníamos ni idea de lo que significaba ese primer gran concierto ingles en ese entonces muy persignado país castellano, ni de la increíble suerte que nos había llevado a ese tren milagrosamente entonado. -” iucan olgüeis get guatiu guant… bot ifyu traiguan deyyyy…. Yuget guat iu nid.”-

Al poco tiempo ya nos habíamos congregado en ese feliz vagón, todos los que llevábamos el mismo cantado destino, ninguno que hubiéramos visto con boleto, pero todos con la esperanzada convicción de llegar a la fila y conseguir entrada general.

Ahí mismo conocimos a un cuarteto de sajones ya bastante encarrilados, mismos con los que por casualidad, en 24 horas más, entraríamos desde toriles a empujones al redondel de la Monumental Plaza de Toros de Barcelona.

Me acuerdo de uno en especial, le decían Rudy, el que más prendido andaba, un menudo vikingo con rastros de gitano pero güero, con greña abundante y arracada, como muchos de los escasos jóvenes que se veían en esa Europa de los setentas. Rudy se veía además ya algo desorbitado, pero con mucha pila, se perdía a momentos durante el viaje hasta que ya no lo vi más en el vagón.

Llegando nos fuimos directo, en procesión, a formarnos a la taquilla. Seis horas después ya estábamos entonces en la cola de entrada, con el histórico boleto de 900 pesetas en mano.

    

Ese memorable 11 de junio de 1976, al cuarto para las cuatro de la tarde, se abrieron las puertas del cielo para los que tenían asiento numerado en sol y en sombra, y cerca de las cinco entramos en manada los de entrada general, los parados, los que no pararíamos de rockear sobre la incansable arena movediza de ese día inolvidable.

Recuerdo el alucinante asombro de estar vivo en ese explosivo espectáculo humano. Hechizado, en medio del único momento existente, en el centro del universo con la adrenalina a todo, trastornado por lo que ahí estaba a punto de estallar.

Ya atardeciendo entraron a escena unos entusiastas telonero a pretender prender a la multitud ya encendida, el ambiente estaba por demás eufórico, no hacía falta más, ya solo faltaba lo que faltaba.

Con el último rayo de sol, las primeras estrellas y los estruendos de las bocinas marcando un remedo de pasodoble militar, apareció de la nada el dios del rock, el mismísimo Jefe Jagger y su corte imperial Keith Richards, Charlie Watts, Ronnie Woods, ahí en vivo y a todo volumen “Sus Satánicas Majestades”.

Justo después de la potente primera rola, de enfrente se voltea un agitado fulano y me pide con gesto de auxilio que siga arrastrando a un desvanecido que el enfilaba hacia mi. Jalé el bulto de las botas para seguirlo pasando y cuando asomó una cara pálida debajo de entre la concurrencia, de golpe reconocí a Ruddy, totalmente pirado, sin rastro de conciencia pero con una marcada sonrisa llena de arena. Apurado por la inminente segunda rola, con la pena y sin culpa, lo encargué atrás al siguiente samaritano en turno y así, a  jalones solidarios, vi como se perdía camino al túnel de salida, hasta que, otra vez… ya no lo volví a ver.     

Lo que pasó después dentro de esa plaza naturalmente alucinada, fue un verdadero trance de éxtasis colectivo, las rolas se sucedían sin tregua, abriendo con «Honky Tonk Woman»,siguiendo con lo que se perdió Ruddy y todos los que se quedaron afuera… «Angie», «You Can’t Always Get What You Want», » It’s Only Rock And Roll (But I Like It)», «Brown Sugar», «Jumping Jack Flash»  y varias más hasta cerrar cuatro horas después con “Street Fighting Man”.

El concierto se había anunciado como el último de la banda más popular del planeta. Fue para mi un privilegio inmerecido, como otros pocos de los que me precio haber vivido, fue algo tan extraordinario, tan afortunado…. que hasta ahora lo cuento sin modestia.

F I N       

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/40-anos-del-primer-concierto-rolling-stones-barcelona/3631325/

https://www.dirtyrock.info/2016/06/40-aniversario-del-primer-concierto-los-rolling-stones-espana-11-junio-1976-barcelona/

hubiera sido diferente

¿Qué hubiera sido de este país, si la marihuana se hubiera permitido socialmente hace 20 o 30 años? Los mexicanos seríamos más buena onda? Los políticos serían menos mala copa? La riqueza estaría mejor distribuida? Las patologías serían otras? Tendríamos más emprendedores sociales y menos burócratas?

Yo pienso que hubiera sido diferente, México estaría mucho menos mal.

Quienes mal piensan, que los mariguanos son unos delincuentes, están perdidos en sus prejuicios legales y morales. Es como decir que los nicotinos son unos drogadictos, o  los alcohólicos son unos cristianos en potencia, o como que si los creyentes estarán a salvo en el más allá..

En los ochenta, por un lado, la retaguardia conservadora se materializaba egoísta, se monetarizaba ambiciosa, agresiva, alcohólica. Y por el otro lado, la vanguardia liberal predicaba amor y paz, sexo, drogas y rocanrol. La gente liberal, estaba abierta a experimentar la espiritualidad sin dogmas, la obvia otredad, la introspección, el intelecto y el desapego a las cosas. La conservadora no, de ninguna manera.

Desgraciadamente el imperio del capital, el estado y la iglesia terminó dominando la mente y alma de los fieles gentiles, imponiendo así el eterno estatus quo y la cultura del consumo y la culpa. Se satanizo, criminalizó o alienó a los disidentes, a los que pensaban diferente, a los que les daba hueva competir en una carrera de ratas.

Ahora que treinta años después del daño causado y la oportunidad perdida, los políticos y la sociedad están dispuestos a legalizar la mota, a permitir el “uso lúdico”. Tengo sentimientos encontrados, por un lado me siento reivindicado y por el otro… mmmhta… no me acuerdo… que les iba yo a decir… de qué estábamos hablando?