a imagen y semejanza

El todopoderoso, el mero patrón y cuasi dueño del país más desigual y corrupto del mundo, había ya arreglado finalmente, por la derecha, la urgente transición democrática y pacífica a la izquierda. Ahora solo faltaba, centrarse en lo importante. Retomar el control de nuevo.

-A ver. No te confundas, aquí el que sabe soy yo. Entiendo tu presión por querer cumplir las promesas que empeñaste, pero ahora se trata de otra cosa. Todavía hay mucho que aprovechar de lo pactado. Falta terminar de sacar lo que nos queda.-

-No cómo cree Usted… pero es que no me están creyendo que ande yo perdonando y alabando a mis enemigos públicos. Estoy confundiendo a mis incondicionales…  ahora me la paso explicando lo inexplicable.-

-Los amigos que te pongo, tienen un encargo muy claro: Capitalizar el capital político que ganaste en la votación y explotar el momento al máximo. Tenemos que agotar hasta la última gota, aguantar unos seis o siete años más, antes de declarar la quiebra total. Y luego, ”si dios quiere”, volver a empezar de nuevo.-

-Me queda claro Señor, ya quedamos en lo que quedamos, solo que tengo algo de miedo de que nos truene el cuete.-

 –Cuál truene? Con calma y nos amanecemos, debemos tener visión de largo plazo: Administrar bien los problemas sin solución e ir resolviendo, sin prisa, lo que se pueda para mantener la esperanza del pueblo lo más posible.-

-Somos la última esperanza, si nos dejan… juntos seremos historia.-

F I N

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